3.15.2006

Que treinta años no es nada...

(Léase este post acompañado de un vaso de vino y un bandoneón).

A mí primero que me definan la "nada" y luego me decido a celebrar mi cumpleaños.
Porque hoy es mi cumpleaños.
Y vistos de adelante pa tras, la verdad es que el Sr. Gardel tenía su gramo de razón.
Caray.
¿Que hace que estaba yo sentada en un mesabanco con la cabeza entre los brazos, y las mejillas ardiendo de vergüenza mientras los niños alrededor me cantaban Las mañanitas? Y no hablo de mi clase en primero de secundaria esta mañana.
Me refiero a mi cumpleaños número cinco en mi jardín de niños de la caperuza.
Puedo recordar exactamente el momento en que llegó mi madre con el pastel, mi padre con la cámara (no era de video, pero sí era una modernísima... cámara... de cine... me parece) y los niños bailando la de la chinita que se perdió en un bosque.
¡Y fue hace 25 años!

No somos nada.

Pero volvemos al problema inicial... ¿qué es nada?

Extraño cumplir cinco años, o seis, o siete; edad sin reflexiones filosóficas alarmantes.

Y sin el estrés agregado de escribir algo decente en un post en tu cumpleaños.

4 Comments:

Blogger track said...

¿Extrañando aquellos días en que todo parece lejano??? y de pronto, chas... ¿uno se encuentra en ese futuro lejano??

4:42 p.m.  
Blogger Celestissima said...

Afortunadamente, te ves de 25!
Cuando sea grande quiero ser como tu..

2:20 a.m.  
Blogger webita said...

y este blog a razon (o falta) de que surgió? ta chida la idea :D

2:12 p.m.  
Blogger Ministry of Silly Walks said...

Track: Exactamente. Así me he sentido.

Shelle: Ya casi eres como yo. ¿Sabes qué ayudaría? Babysitting.

Webita: A falta de vida.

3:05 p.m.  

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